Shalala - La cabra mecánica.

Canción transmisora de buen rollo donde las haya. Sobre todo la frase de: "No me gasto ni un duro en suelas desde que ando siempre a dos palmos del suelo".

Si tenéis ocasión, escuchadla.




Si no salta la liebre,
a la olla con el gato;
con su sofrito y sus cosas buenas.
Luego pondré velas,
cenamos,
acto seguido nos amamos
y contamos una a una las estrellas...
¡¡Todas ellas!!
Un, dos,
un, dos, tres,
cuatro, cinco, seis,
siete, ocho, nueve, diez...


Qué me dices si te digo:
"tanto tiempo mirando a las moscas,
que cuando me miras
con esos ojitos de rana,
no sé,
uno se acojona."


Y hay más príncipes, princesas, y peces en el río.
Pero el río baja tan contaminado
que no es echarle la culpa al pescado...
Tal vez prefiero carne,
o no me mojo,
o soy de secano.


Y hay que tener un corazón
que se te salga del pecho,
aunque a veces pareciera que se te revienta el tórax.
Si te vas...
Lloraré como una niña tonta si te vas,
de verdad.
No me dejes por medio tus cosas;
¡¡Puerta,
y mucha mierda!!


Tizas de colores,
zapatos nuevos,
agüita de mayo...
¿Dónde coño puse el chubasquero?


Tizas de colores,
zapatos nuevos.
¡No me gasto ni un duro en suelas
desde que ando siempre a dos palmos del suelo!
Y tarareo...
"Shaaaaaaaaaalaaaaa lara lalala lala lalaaaaaaaaa..."
Y tarareo...
"Shaaaaaaaaaalaaaaa lara lalala lala lalaaaaaaaaa..."