Entrada número 100.
Bueno, para celebrar el centenar de entradas que han sido publicadas en este blog, voy a poner una escena preciosa de una de mis pelis preferidas: "La vida es bella".
[Es de noche y llueve, Guido intenta cotejar a Dora y la acompaña después de una noche en la ópera. La escena se desarrolla en la puerta de la Casa de Dora, una casa de época rodeada por un vallado de piedra y forja.]
DORA: Yo vivo aquí.
GUIDO: He pasado un montón de veces por aquí y siempre he pensado: ¿Quién debe vivir ahí? ¿Sabes que quiero poner la tienda justo aquí delante?
DORA: ¿La librería?
GUIDO: Sí, y así nos veríamos todos los días.
DORA: Bueno, adiós. Has sido muy gentil conmigo, ahora voy a tomar un buen baño caliente.
GUIDO: [Dudando] Aaah… me olvidaba decirte que…
DORA: ¡Dilo!
GUIDO: Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes imaginar. Pero esto no se lo diré a nadie, sobre todo a ti. Deberían torturarme para obligarme a decirlo.
DORA: ¿A decir qué?
GUIDO: Que quiero hacer el amor contigo. No una vez solo, sino cientos de veces, pero a ti no te lo diré nunca. Solo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo aquí, delante de tu casa, toda la vida.
DORA: Yo vivo aquí.
GUIDO: He pasado un montón de veces por aquí y siempre he pensado: ¿Quién debe vivir ahí? ¿Sabes que quiero poner la tienda justo aquí delante?
DORA: ¿La librería?
GUIDO: Sí, y así nos veríamos todos los días.
DORA: Bueno, adiós. Has sido muy gentil conmigo, ahora voy a tomar un buen baño caliente.
GUIDO: [Dudando] Aaah… me olvidaba decirte que…
DORA: ¡Dilo!
GUIDO: Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes imaginar. Pero esto no se lo diré a nadie, sobre todo a ti. Deberían torturarme para obligarme a decirlo.
DORA: ¿A decir qué?
GUIDO: Que quiero hacer el amor contigo. No una vez solo, sino cientos de veces, pero a ti no te lo diré nunca. Solo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo aquí, delante de tu casa, toda la vida.
[Suena un trueno]
DORA: Corre, te mojarás, va a volver a llover.
GUIDO: [Levantándose el sombrero, despidiéndose] Princesa.
DORA: Estás empapado.
GUIDO: No importa, no, el traje no importa… eh… el sombrero sí, el sombrero mojado me molesta. Si pudiera encontrar uno seco, pero... ¿Dónde encontrar uno?
DORA: ¿Cómo era? ¡Ah, sí! Es fácil... [Mirando al cielo, rezando] ¡María, manda alguien para que le ponga un sombrero seco a este amigo mío!
GUIDO: [Levantándose el sombrero, despidiéndose] Princesa.
DORA: Estás empapado.
GUIDO: No importa, no, el traje no importa… eh… el sombrero sí, el sombrero mojado me molesta. Si pudiera encontrar uno seco, pero... ¿Dónde encontrar uno?
DORA: ¿Cómo era? ¡Ah, sí! Es fácil... [Mirando al cielo, rezando] ¡María, manda alguien para que le ponga un sombrero seco a este amigo mío!
[Entonces un caballero al que Guido había cambiado el sombrero antes sin que se diese cuenta le quita el sombrero empapado a Guido, y le devuelve el suyo, seco. Dora se queda impresionada]
GUIDO: Bueno, buenas noches, Princesa. Hasta pronto.
[Guido se aleja bailando y cantando una canción en francés]
Película que sin duda debe ser maravilloso poder disfrutar junto a "esa persona"... (Nota mental: apuntar eso en tareas pendientes).

No hay comentarios:
Publicar un comentario