jueves, 14 de agosto de 2008

¿Has dormido alguna vez en casa del #6?

Precalentamiento:

Esta mañana, como todas las mañanas, estaba colgada del ordenador cuando he visto en el tuenti de una amiga un test que estaba bien y que nunca había hecho; así que lo he copiado y me he puesto a responderlo en mi tuenti (lástima que cuando le he dado a publicar no me haya dejado, pero bueno, tampoco pasa nada).

El caso es que el test consiste en escribir trece nombres de trece personas que conozcas, lo primero de todo, y luego ya vas contestando a las preguntas que se te hagan sobre esos nombres. Por ejemplo: "¿Qué harías si el #4 y el #9 salieran juntos?", y cosas así. Y la última pregunta decía: "¿Has dormido alguna vez en casa del #6?

Y entonces he recordado lo que Josh me dijo aquel día. "Esta noche se merece una entrada en tu espacio".


Cómo ocurrió todo:

Día 28 de junio. Acababa de terminar el Concierto de Primavera de la orquesta de Alcalá cuando los padres de Josh le preguntaron dónde iba a dormir yo.
Nosotros pensábamos en que yo me quedara a dormir en su casa, pero sin el permiso de sus padres, porque entonces seguro que no habría habido forma de que me dejaran. Así que le dijo a su padre que yo dormía en casa de Laury.

Nos fuimos a dar una vuelta por ahí, y terminamos (cómo no) en la tetería, que ya se ha vuelto un clásico en Alcalá. Además, cuando te pregunten dónde has estado y no quieras que se sepa, puedes responder que en la tetería... ¡Y siempre queda bien!
Bueno, a lo que iba, que me disperso. A eso de la una, se fueron Leti y Mario a casa, así que Ibai, Laury, Josh y yo nos quedamos terminando los tés que habíamos pedido, y en cuanto pagamos nos fuimos dando un paseo hasta el coche de Ibai. Allí nos despedimos, Ibai y Laury se fuerion a sus respectivas casas, y Josh y yo nos fuimos dando un paseo hasta la suya.

Cuando entramos en su casa, yo me quedé esperando en la entrada, justo al pie de las escaleras. Él subió y le dijo a su madre que-está-Ana-abajo-que-al-final-resulta-que-Laura-no-podía... Y allá que baja su madre, recién despertada, en bata, y con los pelos revueltos. Y yo contándole "lo que había pasado".
-Pues es que resulta que yo le dije a Laury hace como tres semanas que esta noche me quedaba a dormir en su casa y ella me dijo que vale, pero ella estaba esperando una confirmación, y yo ya di por bueno el acuerdo, así que pensaba que me podía quedar a dormir con ella, pero ella ya ha hecho planes, y mañana por la mañana se va a Málaga, así que tiene que madrugar un montón, y por no hacerme madrugar a mí...

Y su madre, con cara de "Que-no-me-cuentes-milongas", me dice que por ella no hay ningún problema, que por camas no será; pero que la cosa está en que la cama-nido de la hermana de Josh está sin hacer y no íbamos a despertar a Marinita, y que tampoco me van a hacer dormir en el sofá cama. Y no me puedo creer la suerte que tengo tenemos cuando nos dice que si nos portamos bien y somos responsables, que puedo dormir en la cama-nido de la habitación de Josh.

Al final nos dormimos a eso de las siete de la mañana, cuando ya empezaba a clarear. Y mi querido borreguillo me despertó dos horas después con un suave y tierno beso en los labios acompañado de un maravilloso "Buenos días".
Lo que ocurrió durante todas esas horas, nadie más que nosotros lo sabe... Sólo contaré que Josh dijo, entre otras cosas, un "Esta noche se merece una entrada en tu espacio".


El desenlace:

Yo, claro, lo que estaba temiendo eran las represalias familiares que aquella invasión nocturna pudiera conllevar.
Pues nada de nada. A la mañana siguiente, su familia, con toda la confianza del mundo, como si nos conociéramos de toda la vida, en pijama por la casa (como una servidora, por supuesto. Por cierto, el pijama de su padre mola un pegote). Su madre me prestó unas chanclas y me ofreció darme una ducha. Y todos majísimos y muy amables.
Después de la encerrona que les preparamos, ni represalias, ni odios, ni nada de nada. Es más, hace unos días le pregunté a Jose qué pensaban sus padres de mí.
"Pues que les parece muy bien que salga contigo, que están muy contentos de que estemos juntos, y que les pareces una chica muy responsable".

Pero lo más asombroso no es el comportamiento de sus padres conmigo después de aquello (que ya es asombroso), sino el comportamiento de mi padre.
Está super agradable.
Bueno, de una persona normal se diría que es maja, y ya está. Pero cualquiera que me conozca lo suficiente como para conocer a mi padre, sabe que cuando mi padre es majo, se le puede calificar de "muy agradable".
No puso ni una pega cuando le dije que Josh se venía a las fiestas del pueblo.
Es amable con él cuando se ven en persona.
Y cuando llama por teléfono, no se limita al Sí/No que suele dar como respuesta a la pregunta "¿Está Ana?".
¡Ah! Y todo esto imaginándose desde hace bastante tiempo que estamos juntos, pero aparentemente no tiene ningún inconveniente.
...
Igual es que está sentando la cabeza.

En resumen, que una noche que empezó con mucho secretismo, y bastantes risas nerviosas, terminó de puta madre. Y hasta hoy todo va viento en popa.
Espero que vivamos muchas más como aquella.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos mediodías!! Joo, me ha encantado esa entrada, me encantó esa noche, y me encantan todos los momentos compartidos. Espero que estemos juntos muchas noches como esa, para poder despertarme y verte dormida bajo los primeros rayos de Sol, poder robarte un beso cuando aún duermes y ser el dueño de tus miradas del alba, todavía somnolientas.

No sé qué más puedo decir, tu ya lo has dicho todo. Que toquemos juntos muchos más Corciertos de Primavera, y que en todos y cada uno de ellos después te quedes a dormir en casa de Laura... (ehú...).

Por cierto, a ver si tu padre sigue así, sin poner obstáculos ni malas caras. Creo que la mejora de su conducta puede ser por contagio de mis padres, jeje. La verdad es que me asombra su amabilidad últimamente, no?¿

Un besito, reina!! Te quiero con locura.

Ana dijo...

Jeje... ^^ Qué tierno...

¡No me digáis que no es una monada de chico!

Te quiero, niño.