domingo, 28 de septiembre de 2008

Qué dos días...

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Las cosas buenas no deberían cambiar nunca...

Un despertar lleno de besos en tu espalda.
Un "quiero pasar a tu lado el resto de mi vida".
Y una gilipollez como estar deseando que llegue mañana para vernos en la uni, mientras estamos compartiendo el mismo metro cuadrado de cama.

Y no necesito nada más para ser feliz.

Te amo, así como ama el mar a la playa que le mima.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Y es que todos los momentos están saturados de sentimientos, emociones, cariño por parte de los dos. Y es que no me conformo con tenerte en el presente a mi lado, sino que también necesito saber e imaginarme que mañana volveré a verte y a sentirte. Eso ya es avaricia!! Jeje. Me encanta compartir cama contigo, me encanta sentir tu aliento en mi cara, me encanta recitar contigo letras de canciones a la luz de la chimenea, me encantas tú...

Te amo, amiga mía!

Josh