miércoles, 3 de diciembre de 2008

Agradecimientos.

Me paro a pensar en toda esta semana...


-En su manera de mimarme cuando estaba enferma.
-En su forma de preocuparse por mi bienestar físico y anímico.
-En cómo intenta siempre que yo esté perfectamente, anteponiendo mis intereses a los suyos propios de una manera claramente altruista.
-En el momento en que vi sus caras muertas de envidia al contar un par de tonterías un poco melosas que me habían pasado a su lado.
-En su manera de hacer que cada nuevo día junto a él, sea único.
-En cómo hace del día a día algo especial y diferente.
-En esos detallitos que pueden parecer tontos, como un sms de ánimo en una mala tarde; pero que al final son los que marcan la diferencia.
-En algunos otros detallitos, menos tontos, y que te hacen sentir que significas un poquito más y eres un poquito más importante que el resto del mundo, al menos para alguien; como que se pasen a buscarte a la salida de la universidad.

Y es que, al final (como decían las Princesas), el amor es eso...
Ni flores, ni bombones, ni anillos.
Pero que te vayan a buscar a la salida.
.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para esto son mis manos, tus manos, unas manos para protegerte cuando tengas frío, para abrazarte cuando más lo necesites, para apartar de tu camino cualquier obstáculo que pueda hacerte daño. Me gusta cuidar de ti y que te sientas cuidada en algunos momentos no del todo generosos contigo... Aquí tendrás un amigo para lo que quieras. Te amo, reina!