También depende mucho de tu manera de afrontar las cosas. Si le ofreces a la gente tu mejor sonrisa, tienes grandes posibilidades de que te la devuelvan. Y si, por algún motivo, no es así... Bueno, al menos tú serás feliz.
Así que ya sabes: esfuérzate por ser feliz, y atrévete a dar el paso.

Gracias por hacerme sonreir esta mañana. Gracias por hacerme llorar.
Gracias también a ti, nena; por atreverte a dar aquel paso, en la estación de Alcalá, junto a aquella parada de taxis. Si no le hubieras echado un par de ovarios, tal vez la de hoy sólo habría sido una mañana más. Gracias, mi más íntima enemiga, y mi más fiel amiga.
De verdad, niño. Gracias por hacer que merezca la pena levantarse cada día.
Sed felices. ¡¡Ya es casi primavera!!
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario