lunes, 10 de noviembre de 2008

Otro día para olvidar.

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Cagüen...

Necesitaba hablar con Josh, sin prisas, y escuchándonos, antes de cenar...
Necesitaba irme a la cama con la seguridad de que mañana en casa no se repetiría lo de hoy...
Necesitaba quedarme tranquila y liberada de toda la ansiedad antes de acostarme...
Necesitaba que se me fuera el dolor de tripa esta noche...
Necesitaba sonreir al menos una vez más antes de dormir...
Necesitaba escuchar un "no tienes que preocuparte, mañana todo irá bien"...
Necesitaba, al menos, haber sido capaz de evadirme de todo, y estudiar fisiología un rato...

Pero ni eso.

Bueno, al menos tengo una buena noticia:

Ahora que me voy a cenar, que no me pasaré de nuevo por el ordenador hasta mañana, y que no volveré a emprear el teléfono para nada,
DECLARO OFICIALMENTE CLAUSURADO MI PÉSIMO DÍA.

Ale, buenas noches a todos los que habéis sido buenos, y que os peten a los cabrones que os dedicáis a joder a los demás pasando de todos los valores que se supone que vuestra puta madre os tenía que haber inculcado de pequeños.

(Pido disculpas por emplear un lenguaje tan burdo y obsceno, pero... Si no lo decía, reventaba).
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Pobre reina de la mar...
Pobre galera de vieja madera...
Navega bajo nubes negras,
bajo la negra tempestad.

Va cortando el agua sola,
tranquila, majestuosa, grande...
esperando para en un instante
ver salir el Sol por proa.

Finalmente llegó él
tan cálido como siempre llega,
y abrazándola secó sus velas
como lágrimas por la piel.

-No llores, no temas,
que siempre que me necesites,
antes de que mi nombre grites
borrando nubes tú me encuentras.