lunes, 21 de julio de 2008

Et... voilà!

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A mi novio no le gusta regalar ni que le regalen flores. Dice que es regalar algo que ya está muerto y que sólo es cuestión de tiempo que se marchite, y en cierto modo pienso que tiene razón.

Por otra parte, tampoco quiere que le regalen plantas porque tiene muy mala mano con ellas. Además, yo pienso que para regalar una planta tienes que asegurarte de que la otra persona REALMENTE quiere esa planta, puesto que si no, lo único que regalas son obligaciones, como regarla, cambiarle alguna vez el tiesto, abonarla, buscarla un buen sitio (con unas condiciones adecuadas de luz y humedad), e incluso en algunos casos podarla.

No obstante, y tras mucho comerme el tarro, he encontrado la solución. ¡El regalo perfecto!
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De mí, pa' ti. Espero que te gusten. Son orquídeas (últimamente mis preferidas).
Con todo mi cariño.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, nena! Que me parezca que las flores no sean lo mas apropiado para regalar una vez cortadas, no quiere decir que no me gusten las flores, ni que nunca regale flores. Una vez regalé una flor, una rosa, que no nos pareció justo arrancar del rosal, y que aún llevará tu nombre, que no será la última flor que entregaré.

Me parece mucho más interesante tener por presente una estrella, pequeños objetos, momentos, recuerdos, caricias, ser yo el regalado...

Espero que no te ofenda mi manera de ver una flor cortada desangrándose en un vaso de agua, pero no soy capaz verlo con otros ojos. Lo siento.

Te quiero! Un besote muy fuerte!