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Si supiérais la de cosas que dejo sin escribir aquí...
Hay noches, como la pasada (también pueden ser días, pero las menos veces), que me da por coger mi cuaderno y escribir. Si he tenido un mal día, con emociones negativas muy fuertes, suelo necesitar desahogarme; así que lo escribo todo ahí:lo que ha ocurrido, cómo me siento, lo que pienso... todo. A veces incluso escribo por qué no voy a publicarlo (porque no quiero herir sensibilidades, para que nadie se sienta dolido, o para no provocar culpabilidad en alguien son los argumentos más frecuentes).
Es el caso de anoche.
Fue una mala noche. Me sentía muy falta de afecto y no tenía a quién contarle lo ocurrido, así que se lo conté a un papel en blanco.
Y debí sentirme escuchada y comprendida, porque mi necesidad de desahogarme se vio satisfecha.
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