miércoles, 1 de octubre de 2008

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Vaya MIERDA de tarde...

Primero, lo del tren.
Luego, lo de mis padres.
Luego, lo de la Sonia de los huevos.
Luego, lo de la policía.
Luego, otra vez mis padres.
Y ya para terminar, cuando parecía que nada podía ser peor, Murphy ha venido a darme las buenas noches con el cachondeo del tren de nuevo.

Os juro que yo esta semana termino partiéndole la cara a alguien.

De momento, mañana creo que me voy a ir en el tren de Alcalá.
Total, para pasar frío igual, prefiero pasarlo con él, que sólo se ríe tras asegurarse de que me ha hecho gracia el chiste.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre existirán esos días en los que el mundo entero parece conspirar contra tí, y por eso es inutil intentar cambiar la realidad. Cualquier persona normal, cogería y se metería en la cama a ver pasar lo que queda de noche y ver el nacimiento de un nuevo día. No obstante tú sigues ahí, luchando contra el mundo, sin nada que temer, buscando una explicacíon del por qué de estas cosas e intentando cambiarlas, y es una de las cosas que más me gustan de tí, que nunca pierdes la esperanza, que para tí siempre existe un quizás... No le des tanta importancia a las pequeñas bromas que nos gasta la vida, que aquí todo tiene solución menos los actos de la señora de la túnica negra y guadaña en mano.

Me gusta ser quien te guía en ocasiones por el camino de la felicidad, dejando de lado el sendero de los malos ratos, pintando una bella sonrisa en tu cara y en tus ojos. Te quiero mucho, mi vida!