jueves, 25 de diciembre de 2008

Navidades

Está siendo, sin asomo de duda, la peor Navidad de mi vida.

Me siento olvidada por todos. Novio, familia, amigos...

A mi padre no sólo no le ha gustado su regalo, sino que no ha hecho más que burlarse de mi.
De mi novio hace dos días que no recibo apenas tokes.
Y mis amigos ni siquiera me han felicitado las fiestas.

Me niego a seguir siendo generosa con mi familia, llena de hipocresía.
Me niego a volver a estar pendiente y encima de mi novio cuando me diga que va a estar mal y a disgusto en un sitio, antes de comprobar que efectivamente lo está. Cuando me necesite, que me llame; y yo estaré allí... Justo lo que está ocurriendo ahora, pero al contrario. Porque si no, pasa lo que pasa... Que yo estoy pendiente de él, él está pendiente de los suyos, y al final la que acaba estando mal soy yo.
Y mis amigos... En fin, ya escribí una entrada sobre mis amigos, y pudisteis comprobar que no es precisamente un género que últimamente abunde mucho en mi vida.

En fin, acaba de sonar el timbre. Habrá que bajar a recibir a las visitas y a comer con la familia.

Al fin y al cabo, es Navidad.
.

No hay comentarios: