martes, 3 de febrero de 2009

Por una palabra...

Sabía exactamente qué decir, lo juro.
Sólo me faltaba una palabra. Una palabra más y habría terminado el poema.
Un poema que recordara eternamente aquel momento.
Que nos recordase por siempre que compartimos aquel instante.

Sólo me faltaba una palabra...
Pero justamente entonces, me besó.
.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese beso era el punto final a ese poema, y la única palabra que me quedaba por pronunciar resonaba una y otra vez en mi mente...

En ese momento el mundo entero se estremeció. Sin ni siquiera planteármelo, acababa de nacer el poema más bello de toda la literatura universal.

Edu dijo...

Me ha gustado el final del poema, le da forma.
Un Saludo literario.