Pequeños recuerdos.

"Eres preciosa"
"Eres grande, Anuska"
"Se te quiere mucho"
"¿Cuándo te veo?"
"¿Sabes qué es lo mejor de todo? Que esto no es un sueño."
"Ana... Te quiero."
"Acabas de perder un tren"
"Un besote, nena"
"Algo me impide odiarte... Eres demasiado buena como para eso"
"Sigo queriéndote"
"Puedes cogerme el meñique siempre que quieras"
"Eres preciosa. Llámame mentiroso si quieres, pero llevo razón"
"Tienes una sonrisa muy agradable"
"Me has enseñado el placer de leerte"
"¿Pero para qué quieres triunfar en la vida? Si a ti lo que te gusta es escribir, escribe; y déjale el triunfo a la gente sin sueños"
"No eres como las demás chicas de tu edad"
"Quand Je te vois, Je [...]"
"Eres mi mejor amiga"
"Bueno, ya sabes... Siempre nos quedará París"
"Creo que puedo decir sin equivocarme que esta ha sido la mejor tarde de mi vida"
"Nunca había llorado, ni de felicidad ni de tristeza, en el hombro de otra mujer que no fuera mi madre"
"Aquello era precioso... Me acordé un montón de ti"
"Ahora siempre que paso por esa estación, pienso: ¡Ahí está Ana!"

Y, aunque no os lo creais, entre todas estas frases sólo hay unas pocas dichas por Josh en estos séis meses. Todas las demás son de amigos. Y de todas ellas, como de todas las que me dejo en el tintero, guardo maravillosos recuerdos.

¿Lo veis? La vida, a veces, es una hija de perra... ¡¡Pero tiene sus momentos!! Sólo hay que aprender a distinguirlos.

Sed felices, ¡y disfrutad dle finde!