A la mañana siguiente...

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"QUIZA CAIGA UNA ESTRELLA"
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-Es como un trabajo benéfico.
-¿Benéfico? Jejeje... O sea, para hacer el bien...
-Exacto.
-Oh... ¿Y vas a hacerlo toda tu vida?
-Jejeje... Sé a qué te refieres. No está bien pagado, pero... me gusta. Al final dependerá de mi futura esposa, creo. Emm... Quizá quiera muchos hijos, una casa más grande, comprar otro coche... La universidad no es barata... No lo sé.
-Vaya... Renunciarías a todo por tu futura esposa, ¿eh?
-Sí, ¿sabes? Lo haría.
-¿Sí?
-Y encantado. Porque hay que elegir, ¿sabes? Si tú y yo estuviéramos casados...
-Jajaja.
-No, es un ejemplo, ¿entiendes?
-Jajaja. De acuerdo.
-Si estuviéramos casados querría darte lo que necesitaras, cuidaríamos el uno del otro lo mejor posible. ¿Qué hay de malo en cuidar de una mujer? Ella cuida de ti.
-No te será fácil encontrar una mujer así hoy en día.
-¿Ah, sí? ¿Eso crees?
-Ajá.
-No lo sé... Quizá caiga una estrella.
-...
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En fín. Una, que es una chica de recursos. Doce horas de autoanálisis, una ligera rehabilitación a base de escenas azucaradas de películas y algo de chocolate; y otra vez con la sonrisa en la cara. Vale que no es la gran sonrisa de todos los días, pero por algo se empieza, ¿no?